Nicolás, Alfred y Abril, tienen entre 30 y 40 años. En pleno invierno, deben emprender un viaje a Miramar, un pequeño balneario inhóspito, donde se respira desolación, misterio y melancolía por todos sus rincones. Nicolás debe tirar las cenizas de su abuelo, Abril reencontrarse con su familia tras ocho años de ausencia, y Alfred hallar su destino. Entre pesadillas, visiones y una muela que no deja de doler, Nicolás intentará superar su síndrome de “Peter Pan”, aquel que lo ha dejado en algún rincón de su infancia sin poder avanzar.