Antonio es un joven que se mueve entre dos mundos: los sueños y la realidad. En una siesta de verano infernal, mientras soñaba con una bella mujer, lo despiertan dos señoras de una iglesia que traen la estatua de una virgen (la de la Santa Medalla Milagrosa) para se quede en su casa por unos días. Este la recibe, apurado, para regresar a sus sueños, pero, cuando las señoras se van, la virgen se cae al suelo y se parte en pedazos. Esto desata su paranoia y lo hace salir de inmediato a buscar la forma de repararla o reponerla antes de que vuelvan por ella. En este recorrido, entre el cansancio y el calor, se cruzará con raros personajes y conocerá a Laura. De aquí en más su búsqueda será doble.