Sara, una adolescente quiteña de diecisiete años, está a punto de terminar el colegio. Le gusta el rock y los libros, es crítica, alborotada, poco sociable, y disfruta de fumar cigarrillos a escondidas. El primer día de clases llega Andrea, una alumna nueva. Día a día su amistad se fortalece y se despierta una atracción confusa que termina en un beso. Esto genera dudas en Sara pero la fuerza de lo que sienten hace que encuentren una manera particular de vivir su romance; siendo mejores amigas para el mundo y una pareja de adolescentes enamoradas cuando nadie las ve. Las sospechas de su relación se hacen evidentes y al ser revelada Sara y Andrea optan por una estrategia pacífica: van a una playa lejana y dejan su respuesta mediante una sencilla carta.