Un retrato pausado en 16mm del pintor pontevedrés Manuel Moldes en el que Ángel Santos se vuelve de nuevo hacia la no ficción para registrar el trabajo paciente del artista. El espacio íntimo de la creación contrasta con el espacio público de la exhibición. Finalmente, el pintor consigue hacerse con ese espacio exterior de la única manera posible. Una película hecha a partir de la exposición restrospectiva Manuel Moldes – Pontevedra Suite (1982-1987), comisariada por Ángel Cerviño y coordinada por Alberto González-Alegre para el Museo de Pontevedra.