Sebastián, arquitecto y Valentina, diseñadora, están a punto de casarse. Muy enamorados sellan su amor con dos tatuajes. Uno en la Ingle de Valentina con el nombre de Sebastián y otro en la Ingle de Sebastián con el nombre de Valentina. A un día de la boda, por una terrible circunstancia del destino, (Valentina encuentra bajo la cama de Sebastián un par de condones usados) la pareja rompe el compromiso. En adelante tendrán que lidiar ante sus nuevos amores con un tatuaje que lleva el nombre de otra persona.