Germaine Tillion, nacida el 30 de mayo de 1907 en Allègre, Alto Loira, es una figura emblemática de la Resistencia francesa, etnóloga y escritora. Dedicó su vida a la lucha contra la opresión y la defensa de los derechos humanos. Germaine Tillion es hija de un magistrado y un editor. Estudió etnología bajo la dirección de Marcel Mauss y Louis Massignon en el Collège de France. Sus primeras investigaciones la llevaron a Argelia, donde estudió las sociedades bereberes. Durante la Segunda Guerra Mundial, Tillion se unió a la Resistencia francesa. Fue arrestada en 1942 y deportada al campo de concentración de Ravensbrück en 1943. A pesar de las condiciones inhumanas, continuó documentando la vida en el campo y ayudando a sus compañeros de prisión. Después de su liberación en 1945, Germaine Tillion trabajó para recopilar testimonios y documentos sobre los campos de concentración. También escribió varios libros sobre su experiencia, entre ellos “Ravensbrück”, que se ha convertido en una referencia sobre el tema. Tillion continuó su implicación en Argelia, donde denunció torturas durante la guerra de independencia. También trabajó en proyectos de desarrollo y educación para las poblaciones locales. En 2004, fue nombrada Gran Cruz de la Legión de Honor, la máxima distinción francesa. El mismo año creó la asociación Germaine Tillion. Germaine Tillion murió el 19 de abril de 2008 en Saint-Mandé, a la edad de 100 años. Su legado sigue vivo a través de sus escritos y su compromiso inquebrantable con la justicia y los derechos humanos. En 2015, fue enterrada en el Panteón, un honor reservado a las grandes figuras de la historia francesa. Poseedor de numerosas condecoraciones por sus actos heroicos durante la Segunda Guerra Mundial, en 1999 fue la segunda mujer francesa en obtener la Gran Cruz de la Legión de Honor después de Geneviève de Gaulle-Anthonioz. Un homenaje de la Nación le fue rendido en el Panteón el 27 de mayo de 2015, donde ingresó al mismo tiempo que Geneviève de Gaulle-Anthonioz, Jean Zay y Pierre Brossolette. Germaine Tillion sigue siendo una fuente de inspiración por su coraje, resiliencia y dedicación a la causa humana. Su obra sigue influyendo en los estudios de Resistencia y derechos humanos.