Nicholas Mcclary, o "Nick", es un chico de clase media que llevaba una vida normal para un chico de su edad, llena de travesuras, hasta el día en que cae una estrella fugaz en su guante de beisbol, transformando el objeto en un guante mágico. El guante, que podía ser usada sólo una vez por semana, tenía el poder de conceder cualquier deseo al niño, desde que fuera batida tres veces en la mano de McClary.