Ana Milán vive feliz y enamorada de su Mario, su prometido. En su escalera se encuentra a una nueva vecina, Aurora, una joven estudiante de arte dramático, llorando: ha dejado a su novio, se ha mudado y no le ha dicho nada. Ana le quita importancia, que siga con su vida, porque lo que importa es ser feliz y hacer lo que uno quiera. Para Ana es fácil ser feliz, tiene un prometido que le espera en casa con un butacón nuevo y que le anuncia que Antena 3 va a financiar su película como director con Ana de protagonista. Pero cuando Mario desaparece sin dejar rastro, Ana empieza a volverse un poco loca.