Julia ha conseguido organizar su fiesta en el taller y hacerlo a su manera, con la imprescindible ayuda de Tirso y desoyendo los consejos de su madre. Es un momento muy emocionante para ella, como si todo encajara en su vida por primera vez. Se siente más cerca que nunca de Carmen y de su propio destino. Pero no cuenta con las maniobras de Diana y de Sergio. Esa fiesta sirve a Elena como pretexto para sacar a María de casa: las burlas pasarán, la gente se entretendrá a costa de otros. O eso es lo que Elena quiere creer. En África, Carmen no acepta la versión oficial sobre la muerte de Agustina; ella sigue convencida de que la mató Patricia. Las dos mujeres se declaran una guerra sin cuartel. La muerte de la tata, sin embargo, propicia el acercamiento de Kiros a Carmen después de tanto tiempo. Inés, con todo el dolor de su corazón, ve como Ángel, siguiendo el consejo de Víctor, empieza a cortejar a Alicia.