El hecho de que Poyraz llegue al muelle y diga "¡no te vayas!" afecta mucho a Haziran. Mientras la joven trata de entender la razón detrás de esto, Poyraz se pregunta por qué Haziran está convencido de quedarse de inmediato. Dos cabras obstinadas se encuentran para escuchar la confesión de su atracción mágica. De lo único que habla la isla es de Poyraz diciéndole "No vayas" a Haziran en el muelle. Mientras tanto, las entradas para el concierto de Buray se agotan rápidamente. La apertura del hotel obviamente será bastante exitosa. Queda un último obstáculo; control municipal... İdil, que no quiere que ese hotel abra tanto como Hakan, interviene. Un nuevo problema les espera a Haziran y Poyraz. Además de eso, el guitarrista del concertista Buray también tiene problemas de salud. Haziran y Poyraz se dan la mano para resolver problemas.