El juego sigue adelante y las acusaciones y sospechas van en aumento a medida que transcurre el segundo juego. En esta ocasión, sale a la luz un episodio traumático del pasado Yutori. Devastada ante la revelación, comienza a sospechar de la única persona que ya lo sabía: Shiho. A medida que aumentan las deudas, los cinco amigos se distancian cada vez más. Sin nadie más a quien acudir, Yutori se aferra a Yuichi en busca de ayuda, y Yuichi promete su apoyo.