Tras instalar sin autorización un micro en un apartamento, escuchan las conversaciones de unos traficantes armenios. Consiguen permiso para entrar en la casa pero Acedeva quiere que otros equipos vayan Vic y sus chicos. Con un armenio muerto y tres detenidos la situación parece controlada pero Julien Lowe observa como Vic y sus hombres no colocan entre las pruebas toda la cocaína.