Las ganas de Jeff de que todo el mundo sea feliz y su miedo a los conflictos lo convierten en una persona complaciente incapaz de negarse a nada. Cuando esta incapacidad de poner límites arruina su aniversario de boda, se propone hacer más caso a sus deseos y demostrarle a Hayley cuánto la quiere. Por otro lado, Stan va a una fiesta de disfraces del trabajo disfrazado de un personaje que nadie conoce.