El padre de Peter, un hombre ultracatólico, jubilado recientemente viene a visitar a su familia empezando a hacer la vida imposible a toda la familia y mostrarse intolerante en todo momento; no obstante, Peter decide pasar más tiempo con él a pesar de no haber sido buen padre para su hijo. Sus intenciones, tras haber sido vanas, decide secuestrar al Papa quien se encontraba de gira en Boston, para hacer las paces con su progenitor.