Lois consigue trabajo como organista de la iglesia obligando a su familia a asistir, una vez allí, Stewie vomita la ostia y el vino de la comunión ante los ojos de los fieles quienes empiezan a creer que está poseído. Tras el incidente, los Griffin se ven obligados a irse del pueblo y vivir en Texas. Lois, una vez allí se da cuenta de que Texas es un sitio idóneo para inculcar moral a su familia.