Tras la expulsión de Julio Iglesias Jr., uno de los concursantes más mediáticos del programa. La carpa del programa se transforma en un convento de lo más dulce. En la prueba técnica los pasteleros se ponen manos a la masa para homenajear a la repostería tradicional eclesiástica. En la prueba fantasía tienen que hacer un viaje a su infancia y, además de jugar entre ellos, tendrán que hornear la tarta de cumpleaños que hubiesen querido recibir de niños.