El episodio continúa en el punto que terminó el capítulo anterior. Castillo ya sabe que su viejo enemigo, el general Lao Li está en Miami, y lo peor es que tiene controlada a su esposa, May Ying. Castillo encuentra a May Ying, pero su felicidad termina al descubrir que ella, que también daba a Castillo por muerto se ha casado. Por otro lado, Lao Li le asegura a Castillo que se ha retirado y solamente quiere vivir un retiro tranquilo con su familia. Castillo, no le cree y le vigila. Cuando descubren a dos sobrinos de Lao Li haciendo un negocio con cocaína, el general monta en cólera y decide matarles sumariamente. En ese momento llega la brigada antivicio y le detienen, acusado de intento de asesinato.