Una gran piscina vacía, palmeras que rodean una casa estilo español, la estampa de una casa lujosa venida a menos, con cierto deterioro y escasez de muebles. Allí está Rober y frente a él, Gladys, que le reconoce de UPA. Rober le explica que tras separarse del grupo ha hecho tres discos en solitario, el programa de “Dancing with stars”, algún anuncio… pero que su etapa en Miami ha terminado y se está planteando volver a España; quien sabe, a lo mejor es hora de que regrese UPA. Rober recibe la llamada de Salazar, que le habla del tema de los inversores, no pueden demorarlo más, y a él le interesa. Rober se agobia, aún debe hablar con las chicas, no es tan fácil. Gladys apoya a Rober, sería una bonita noticia volver a reunirse pero que lo haga bien. Rober saca su móvil y ve fotografías antiguas con Silvia, melancolía. Comienza a escribir un mail a Silvia, en off sus palabras: “Hola Silvia, te sorprenderá saber de mí después de tanto tiempo…”