Seis meses después, Reiji acaba de derrotar al hombre número 2 de la familia Gambino en su última misión, dejando a Inferno con el control exclusivo de la costa este y sembrando el miedo en el inframundo criminal. Claudia recibe permiso de McGuire para manejar directamente las negociaciones con la familia Godoh para controlar el monopolio de las exportaciones a Japón.