Después de casarse con Pepe Sancho, María recibe el golpe más fuerte de su vida cuando pierde a su hija Rocío en un accidente de tráfico. Un golpe del que María no se recupera nunca y que la hace incapaz de vivir en soledad, obligándola de alguna manera a aceptar y mantener su matrimonio con Pepe Sancho durante 22 años en los que, según ella misma cuenta, los malos tratos físicos y psicológicos y también las infidelidades, se convierten en lo habitual. Harta de la situación, María pone fin a la relación y decide denunciar en los tribunales que, años después, le dan la razón. El tiempo pasa y la vida vuelve a golpear a María cuando una obstrucción intestinal deriva en un coma que la mantiene durante tres meses entre la vida y la muerte pero que, milagrosamente, acaba superando. Tras la fiesta de su 70 cumpleaños, María recibe un nuevo golpe en su vida cuando es diagnosticada de un cáncer de pulmón contra el que, de nuevo, tendrá que luchar como lo ha hecho a lo largo de su vida.