Chris hace caso omiso de las advertencias de su padre y saca la bicicleta nueva, que le regalaron por su cumpleaños, para dar una vuelta por su barrio. Uno de sus vecinos, llamado Mike, le gusta tanto su bici que le pide permiso para montarse en ella, pero sin previo aviso en vez de devolvérsela sale huyendo con ella. Mientras, Julios y sus compañeros están en huelga, así que, para ocupar el tiempo libre decide hacer alguna que otra tarea en la casa. Y, aunque parezca mentira, a Rochelle esto de que le quiten quehaceres de la casa, le sienta bastante mal.