Debido a sus problemas de salud mental, Mariana es tratada dentro de un psiquiátrico, sin embargo, le explica a su médico que ella solo necesita estar con su bebé. Alfredo está cansado de ver a Mariana llorando y sufriendo, por eso toma una decisión radical con respecto a su futuro, una que tendrá repercusiones graves en la vida de la joven.