Cuando se conocen, Damián siente que Carolina es la mujer de su vida y fantasea con la idea que de podría ser la madre de sus hijos. Sin embargo, para Carolina lo importante es su libertad y es feliz con la relación poliamorosa que mantiene con Pato, Laurato, Trinidad y Gonzalo. Cuando Damián descubre el tipo de relación que parece gustarle a Carolina, se queda algo decepcionado. Por su parte, Carolina empieza a sentir celos, unos sentimientos que creía olvidados. Para ambos, conseguir la ansiada felicidad en el amor será un nuevo reto, al que se enfrentan rodeados de miedos, prejuicios y fantasías.