Tras el subidón del Euroderbi, toca medirse al Oporto. El Sevilla se las prometía muy felices pero sufrió en El Estadio do Dragao lo indecible. Salió herido pero muerto (1-0). Tocaba de nuevo remontar, pero esta vez en casa. Nervión viviría una de las noches más flamantes que se recuerdan, con una goleada al Oporto que hizo temblar, literalmente, los muros del Ramón Sánchez-Pizjuán.