Cuando era una adolescente, Nikita fue rescatada del corredor de la muerte por División, una agencia secreta americana que la entrenó para convertirse en espía y asesina. Después de que la corporación la traicionara, Nikita pasó tres años escondida. Ahora busca vengarse de ellos boicoteando las misiones dirigidas por Percy, el jefe de la agencia. Mientras, continúan reclutando y entrenando a nuevos y jóvenes miembros, borrando su pasado y convirtiéndolos en máquinas de matar.