Mayo de 1945. Después de días de violentos combates, las tropas soviéticas entran en un Berlín devastado. Pero, ¿cómo se llegó a esto? 1939. La invasión alemana y soviética de Polonia aplasta las últimas esperanzas de una resolución pacífica de las tensiones políticas. Gran Bretaña y Francia no tienen más remedio que declarar la guerra a Hitler. Mientras tanto, Hitler hace un plan audaz y temible para la invasión de Francia.