Jill, Sabrina y Kelly eran tres atractivas agentes de policía que malgastaban su talento en tareas rutinarias como contestar al teléfono o rellenar informes. Hartas de un trabajo tan aburrido, abandonan el cuerpo y se hacen investigadoras privadas, al servivio de un jefe al que nunca ven, un misterioso millonario llamado Charlie Townsend.