Kuvira ha adelantado su ataque a Ciudad República, tomando a todos por sorpresa. Bataar Jr. no sólo terminó de desarrollar el súper cañón, sino que ahora está equipado dentro de un gigantesco coloso de metal con el cual Kuvira pretende destruir a Ciudad República si el presidente Raiko no se rinde. Korra y los demás secuestran a Bataar Jr. para forzarlo a destruir el coloso y el cañón, pero al ver que Korra no representa ninguna amenaza para él, ésta decide alejarlo de Kuvira si pierden la batalla, ya que es la única que realmente importa para Bataar. Bataar trata de convencer a Kuvira de dejar Ciudad República en paz para que puedan estar juntos, pero Kuvira ataca el lugar donde lo tenían secuestrado, demostrando que seguirá adelante con su plan sin importar el precio.