Mary deja atrás su pena y se interesa por la gestión de Downton, pero se topa con la resistencia de Robert. La suerte de Molesley empeora, por lo que Bates urde un plan para ayudarle. Rose sale a divertirse un poco y se ve envuelta en una peliaguda situación en un salón de té de York. La Sra. Hughes insta a Carson a cerrar una vieja herida.