Un profesor universitario (Henryk Baranowski), racionalista y ateo que ha confiado demasiado en los ordenadores y en los logros de la ciencia moderna, debe enfrentarse a su actitud con la imprevisibilidad y el azar. Ha calculado la resistencia del hielo en el lago helado del barrio, donde su hijo quiere probar sus nuevos patines. Sin embargo, resulta que los cálculos fallan; el hielo se rompe y el niño se ahoga en el lago.