D’Argo intenta comprar el paquete de esclavos donde se encuentra su hijo, pero de alguna forma Scorpius ha descubierto su objetivo y se ha adelantado. Exige que se le entregue a Crichton o Ka Jothee, el hijo de Ka D’Argo, será ejecutado. El dinero robado en realidad son unas criaturas que se alimentan de metal; fueron puestas en el contenedor como trampa de Natira, la dueña del banco, para Scorpius, y por desgracia ahora devoran a Moya rápidamente. La única solución que Zhaan encuentra es terrible: quemar las zonas afectadas de la nave. Un nuevo plan se pone en marcha: reunir ayuda de personas que han ido encontrando por los Territorios Inexplorados y atacar a Scorpius en el depósito. Pero Crichton, viendo que Scorpius tiene finalmente a Jothee, decide entregarse.