Dos pilotos chinos mueren después de que su avión de combate colisione con otro. La marina de EEUU queda acusada por parte del gobierno chino de este incidente. Los oficiales chinos creen que los aviones espías de los EEUU invadieron el espacio aéreo de China y causaron la muerte a los pilotos. Ante esta situación un avión norteamericano y su tripulación quedan secuestrados como rehenes por parte de agentes especiales chinos.