Alemania es cada vez más fuerte y Hitler planea dominar el mundo. Para él, un gran buque es el principal símbolo de estatus de su nuevo Tercer Reich, y ordena que se construyan dos barcos más grandes, potentes y mejor armados que ningún otro que navegue por los océanos del mundo. Pero los británicos no se detendrán ante nada para conseguir destruir estas nuevas armas de Hitler.