Oiwa conversa con Otose y se da cuenta de que ha subestimado a Gintoki, quien comienza a enviar a los stands al cielo. Esto enfurece a Oiwa, y decide usar al stand de Tagosaku, un ente muy poderoso que ataca sin piedad a Gintoki; pero este resiste y de alguna manera convierte a otro en 'su excelencia'.