Rodeada por grandes imperios, una pequeña nación de hombres audaces, astutos y llenos de coraje impuso su ley a orillas del mar Mediterráneo. Eran los griegos, magníficos soldados cuando era necesario, pero grandes sobre todo en el arte de la paz durante todo el siglo de Pericles. En todas los campos del ingenio humano dejaron una señal indeleble. Enamorados de la libertad, la perdieron pronto, pero la enseñaron a todos como el importante ejemplo de gobierno basado en la razón y el respeto al individuo.