Lenka y Alisa son rescatados de un violento ataque de un Aragami, y Lindow los lleva a Asyl, un lugar en el que aquellos que fueron rechazados por la Sede del Extremo Oriente se refugian, viven, y se apoyan entre ellos. Haciendo la ronda con Lindow, Lenka presencia algo impactante. Lenka es incapaz de responder a Lindow cuando este le pregunta por qué quiere destruir a los Aragami. En ese momento, un Vajra aparece con intención aparente de atacar Asyl, y Lindow ordena a Lenka que vuelva al asentamiento para protegerlos a todos, no sin recordarle que no debe morir nadie, ni tan siquiera él.