Todo parece tranquilo en la masía donde pasan el verano Eva y sus nietos, hasta que las abejas se revolucionan. De repente, y sin que nadie entienda los motivos, comienzan a picar a algunos de los niños. Mientras, Joel aparece con el bebé porque su mujer se va de gira teatral, lo que provoca los celos de su hijo pequeño, Miguel. Pero los problemas no acaban aquí. Los hijos mayores de Àlex le descubren en el pueblo en compañía de su nuevo amor y reclaman la presencia de la madre en la masía para aclarar el asunto. Se impone una visita a la casa para dar la cara. Las cartas quedan boca arriba cuando Àlex aparece con Verónica para presentársela a su suegra y a sus hijos. El bebé ha desaparecido, la angustia se apodera de todos, hasta que encuentran a la criatura al cuidado de su hermano mayor, que se la llevó para protegerla de las abejas. Eva toma las riendas y decide acabar con la colmena