Una mujer acude a Bandolero pidiéndole que rescate a su nieta, que al parecer unos bandidos han secuestrado y la mantienen prisionera en un castillo. Bandolero y su banda van para allá, pero todo resulta ser una trampa tendida por el profesor Tiniebla. Éste consigue atrapar a los compañeros de Bandolero en un foso cuyo techo desciende poco a poco. Para salvar a sus compañeros, Bandolero deberá aceptar un juego perverso que le propone el profesor: encontrar cuatro llaves escondidas por el castillo. Pero deberá hacerlo antes de que sus compañeros mueran aplastados.