Después de encontrarse a su familia sumida en el caos, Herminia intenta poner algo de orden. Sin embargo, Antonio ya sólo piensa en Elisa y parece estar dispuesto a todo. Mientras, Mercedes sigue en Sagrillas, sin saber nada de lo que está pasando en su casa. Pero su tranquilidad se ve alterada cuando recibe una visita inesperada.