A Pesar de que Franco está en las últimas, el régimen todavía controla todo, incluso las conversaciones entre los parroquianos en el bar de Tinín. Los comentarios de Miguel sobre que ha llevado a Franco a un club de alterne han provocado su detención y le acusan de injurias contra la figura del Caudillo. A Miguel le ha dado por decir que ha llevado a Franco a una casa de citas.