Simona (Ángela Torres), una joven alegre y divertida; segura de sí misma y de lo que quiere. Ella es una adolescente que debió sortear dificultades desde muy pequeña: tuvo que aprender a crecer sin sus padres como guías. Apenas se enteró de que estaba embarazada, Marilina (Ana María Orozco), madre biológica de Simona, amó a esa hija con toda su alma. Juró siempre protegerla de todo mal. Pero el destino le tendría preparado un camino alternativo al soñado; una senda por demás oscura y desagradable: Marilina se ve envuelta en un confuso y violento episodio por el cual termina presa, lejos de su adorada hija. Así, la pequeña Simona es derivada a un orfanato, al cuidado casi exclusivo de Rosa (María Rosa Fugazot) una de las mucamas del turno noche. El vínculo que se genera entre ambas es tan fuerte que, al poco tiempo, Rosa decide pedir la custodia legal de la niña.