Fernando comienza a sospechar de la actitud de Francisco. Por otro lado, Coloso deja por fuera a Sigifredo para meter a Francisco en la serenata que tendrán esa misma noche con el fin de generar discordia dentro del grupo. Más tarde, Francisco se va a dar la serenata, pero al enterarse de la salida de Rosario con el abogado, cree que la está perdiendo, se pasa de copas. Al finalizar la serenata, el mexicano se dirige a la casa de Rosario y le declara su amor con lindas palabras y un gran beso.