Musa y los gemelos consiguen al fin sus tiempos oficiales. Yuki y Shindo, a pesar de alegrarse por sus compañeros se sienten frustrados y ni siquiera Haiji consigue animarles. Shindo se esfuerza de más en los entrenamientos y los estudios y preocupa al resto. Mientras, la lluvia dificulta el entrenamiento del equipo.