El 21 de febrero de 2008, el vuelo 518 de Santa Bárbara Airlines se desvió de su curso y se estrelló en una montaña pocos minutos después del despegue, matando a las 46 personas a bordo. Los investigadores determinaron que la aeronave despegó con su sistema de navegación inoperativo debido a que los pilotos fallaron en hacer las comprobaciones previas al vuelo y se apresuraron en despegar.