Juanjo comenzará a sentir que, desde que está con Andrés, echa de menos salir a fiestas y divertirse. Andrés, por su parte, considerará que ellos han pasado por esta etapa y que trasnochar es síntoma de inmadurez. Ante la crisis de pareja que se avecina, Andrés cederá y acompañará a Juanjo a una fiesta en la que fingirá que lo pasa bien, algo que, a medida que pasa la noche, se le volverá en su contra y terminará por agravarse cuando la fiesta se desmadre.