Tagami se da cuenta de la debilidad de Tokuchi: su resistencia. Tokuchi se ve obligado a empujarse a sí mismo. El juego va más allá de la novena entrada. Kojima decide batear. Tokuchi le dice algo a Kojima. Kojima logra golpear el terreno de juego. Los Lycaons ganan el juego. El próximo juego contra los Marineros, los bateadores de los Marineros pueden golpear los lanzamientos de Tokuchi. Takami sospecha que Tokuchi tiene un plan y, al final del episodio, logra resolverlo.