Mark juega el partido inaugural en la liga italiana contra el A.C. Emilia como jugador titular. El partido comienza y Mark es detenido por la defensa de Emilia, que a su vez, le hace perder el equilibrio. Sin embargo, utiliza el ingenio dando una asistencia y deja que el otro delantero, Franchesco, marque el primer gol para el equipo. Los aficionados están contentos con la primera asistencia de Mark, pero el árbitro hace sonar el silbato.