Durante su estancia en Okinawa, Kuroyukihime tiene el reto de un cerebro partido Burst por dos chicas llamadas Ruka y Mana. Kuroyukihime gana fácilmente el partido, pero se entera de que las niñas estaban en realidad probando que viera si era lo suficientemente potente como para ayudar a resolver su problema. Aunque sospechaba de sus verdaderas intenciones, Kuroyukihime obstante se compromete a cumplir con las chicas en persona a escuchar lo que tienen que decir.