La Sra. Quinn le envía a Michaela los libros de su padre, pero al no tener espacio suficiente para guardarlos, Michaela decide donar sus libros para hacer la primera biblioteca pública de Colorado Springs, con Colleen como la responsable de la biblioteca. Entretanto, cuando su relación llega a cierto punto, Dorothy le enseña a leer a Jake. Sin embargo, todo se complica cuando el Reverendo ve a Colleen leer un libro que él desaprueba, junto con otros libros más, así como Michaela desaprueba el libro de poesía de Walt Whitman que está leyendo Sully. En un consejo del pueblo, a pesar de la batalla por mantener abierta la biblioteca, se decide que la biblioteca sea cerrada por un tiempo hasta que se determine qué libros pueden quedarse. Luego de ello, el Reverendo y Jake hacen un puerta a puerta para confiscar los libros con temas inapropiados. Con ello, Michaela y su familia deciden irrumpir en la cerrada biblioteca para llevarse los libros a la clínica y prestarlos a quienes quieran leerlos. Pero cuando Jake se frustra por no poder aprender a leer, además de que se desafía la decisión del consejo del pueblo, él alienta a los aldeanos a quemar los libros, pero Matthew y Sully apagan el fuego con agua, salvando sólo algunos libros. Mientras Michaela y su familia tratan de secar al sol los libros, ella entra a la iglesia con un libro, interrumpiendo así el sermón del Reverendo. Michaela piensa que al Reverendo le interesaría tener aquel libro, donde hay historias sobre un hombre que sacrifica a su única hija, sobre Dios haciendo una apuesta con el diablo y donde la gente apedrea a los malhechores. Cuando Michaela le pasa al Reverendo ese libro, Loren pregunta qué libro es ése y Michaela responde que es "La Sagrada Biblia". Luego de ello, el Reverendo y la gente ayudan a Michaela y su familia a organizar y ordenar los libros quemados y mojados, a la vez que deciden que la biblioteca sea reabierta, con todos los libros incluidos.