Harm y Mac son asignados a la fiscalía en un caso en el que tres marines le pegaron una paliza al propietario de un bar del muelle. Pronto descubrirán que la paliza se la dieron como un acto de venganza por la violación de una compañera de barco. Mac consigue que la oficial López le cuente todo lo que esta recuerda de la violación ocurrida en una noche en la que ella y sus compañeros habían bebido bastante en el bar como una forma de iniciación e introducción dentro del equipo. Finalmente se descubrirá que el verdadero violador fue el marinero que sugirió pegar al propietario del bar.